¿ES IMPORTANTE LA DISMETRÍA DE LAS PIERNAS EN TU DOLOR DE ESPALDA?

Muchas veces atribuimos nuestros dolores de espalda, cadera, rodilla, etc. a la diferencia de longitud en nuestras piernas, pero ¿qué tiene todo esto de cierto? Vamos a analizar desde un enfoque crítico este tema.

¿Cómo te valoraron la dismetría?

Hace ya muchos años, concretamente en 1975, un grupo de investigadores concluyó que la discrepancia real entre las piernas solo puede medirse de forma fiable mediante radiografía y, por ende, que la evaluación en clínica no es fiable (Fisk et al. 1975).

Así que nosotros os invitamos a que dudéis si os han realizado un diagnóstico de dismetría de los miembros inferiores en una consulta sin radiografía.

Supongamos que tienes un diagnóstico fiable de dismetría de miembros, ¿y ahora qué?

Bien, ahora vamos a analizar cuántas personas tienen dismetrías. Según la revisión, (Knutson et l. 2005), el 90% de la población presenta una dismetría de los miembros, y de ese 90%, el 60% la presenta con una diferencia de 55mm o más.

¿Qué supone una dismetría?

Generalmente, las dismetrías pueden ser origen primario o como forma de compensación de otras alteraciones, como la escoliosis.

Pero cuando hablamos de una diferencia entre la longitud de los huesos de las piernas, el efecto principal se produce a nivel de la pelvis. La pelvis está formada por los ilíacos y el sacro. La compensación de una dismetría de miembros va a generar rotación en los iliacos (te lo facilitamos con una foto). El ilíaco de la pierna más corta realizará una torsión hacia delante y el ilíaco de la pierna más larga realizará una torsión hacia detrás.

Claro, esto ya va cuadrando más con que pueda ser origen de dolor lumbar. Pero estudios incluidos en la revisión anterior concluyen que esta torsión pélvica no está relacionada con el dolor lumbar.

Entonces, ¿cuándo es relevante la dismetría de los miembros?

Repasando de nuevo la revisión de Knutson et l. 2005, se concluye que la dismetría de los miembros tomará importancia cuando la diferencia sea de más de 2 cm.

En diferencias menores, nuestro cuerpo es completamente capaz de adaptarse a esa nueva situación mediante compensaciones como puede ser: una leve escoliosis, cambios en la longitud muscular, en la orientación de las articulaciones, etc. Cuando pasa más allá de los 2 cm, ya entra en juego el papel activo de los músculos que pueden terminar originando dolor. Es importante destacar que solo 1 de cada 1000 personas tiene una diferencia de longitud de más de 2 cm.

¿Cual sería la forma recomendada de tratamiento?

Segur que has escuchado que mediante manipulaciones se pueden recolocar las estructuras y reducir la discrepancia de los miembros. Pero, me gustaria que pensaras los siguiente: Si tengo una diferencia en el tamaño de las piernas y mi cuerpo compensa rotando la pelvis, si corregimos la rotación de la pelvis, el cuerpo terminará compensando esa alteración por otro lado, ¿te cuadra?. Además que la manipulación no va a cambiar la posición de la articulación entre el sacro y los iliacos.

Así que, el único tratamiento que tiene sentido y puede ser valioso es la elevación del talón para compensar la discrepancia. Por lo tanto, en caso de encontrar una diferencia en la longitud de las piernas de 2 cm o más, tiene sentido acudir a un podólogo.

Gracias por haber llegado hasta aquí. Esperemos poder haberte ayudado y que hayas aprendido algo nuevo e interesante. Para complementar esta entrada de blog, te recomendamos la lectura de 9 hechos del dolor lumbar que no conocías. Si tienes dismetría de miembros y a pesar de todo esto tienes dolor lumbar, pídenos cita y te ayudamos.