Has ido al fisio. Te han dado masajes, te han puesto corrientes, estiramientos, quizás hasta te recomendaron reposo.
Y sin embargo… sigues con dolor.
Si esto te suena, no estás solo. En EvolSalud veo cada semana personas que vienen con la misma historia:
“Ya he probado de todo y sigo igual.”
Y no es que “no haya solución”, es que te han ofrecido un enfoque que no funciona a largo plazo.
El modelo pasivo ya no sirve (y nunca sirvió del todo)
Muchos tratamientos se centran solo en «quitar el dolor» momentáneamente.
Pero eso es como silenciar una alarma sin apagar el fuego.
Masaje, punción, electroterapia… pueden aliviar, pero no resuelven el origen del problema.
¿Por qué?
Porque no te explican qué pasa realmente en tu cuerpo.
No te enseñan a moverte mejor.
No te dan herramientas para salir de la dependencia.
2. El cuerpo necesita movimiento, no descanso eterno.
Una de las frases que más daño ha hecho es:
«Tienes que hacer reposo».
Salvo casos agudos muy específicos, el reposo prolongado retrasa la recuperación.
El cuerpo necesita estímulo, adaptación y confianza en el movimiento.
Por eso en EvolSalud trabajamos con un enfoque activo, que incluye ejercicio, educación y acompañamiento.
3. No se trata solo de tratar síntomas, sino de entender a la persona.
¿Te han preguntado alguna vez:
“¿Qué te preocupa de este dolor?”
“¿Qué te impide hacer que antes sí hacías?”
“¿Qué crees tú que está pasando?”
En muchos centros no hay tiempo para eso.
Pero escuchar y entender tu experiencia es parte esencial de un tratamiento que funcione
4. ¿Qué puedes hacer diferente hoy mismo?
Aquí van tres claves que puedes aplicar ya:
✅ Hazte preguntas: ¿Qué patrón se repite cuando vuelve el dolor? ¿Qué estás evitando hacer por miedo?
✅ Recupera la confianza en el movimiento: Muévete de forma progresiva, incluso aunque sientas molestias.
✅ Busca un enfoque que te empodere, no que te haga depender eternamente de una camilla.
¿Quién soy yo para contarte esto?
Soy Juan Gabriel Domínguez, fisioterapeuta en EvolSalud.
Durante años apliqué técnicas que no daban resultado real.
Hasta que entendí que el modelo tenía que cambiar.
Hoy acompaño a personas que ya lo han probado todo, y quieren una solución distinta, real, sostenible.
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Puedes escribirme directamente y lo valoramos juntos:
